Se forma una larga hilera de gente
todos expectantes
felices
el espectáculo va a comenzar
muchos, incluso, no lograrán entrar al recinto.
Despues de un largo sufrimiento, repleto de dagas por todo el cuerpo, el toro muere. Su familia se pone de luto.
Y el torero se sumerge en alegría, es levantado en hombros, lleva una rosa en la boca y en la mano la oreja del animal.
¿Hasta cuando? pregunto yo.
Un individuo toca una triste melodía en el saxo tenor a las afueras de la plaza. Es una imagen surreal.
¿Hasta cuando? pregunto.
¿Hasta cuando seguirán con las masacres animales?
¡Hasta cuando, JODER!